Nueva escalada en el recrudecimiento del bloqueo, pese a sus efectos sobre el pueblo cubano y su extraterritorialidad.

Ayer miércoles 24 de octubre, el Presidente George Bush, hizo declaraciones que demuestran una escalada sin precedente en la política del gobierno norteamericano hacia Cuba y que son un preludio de la aplicación de más bloqueo, subversión, e intento de aislamiento de la islacaribeña, y renovados esfuerzos para intentar rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano. Se confirma la política en vigor para provocar el cambio de régimen en Cuba, incluso por la fuerza.

El llamado a “acelerar el período de transición”, en el que supuestamente está Cuba, equivale a la reconquista del territorio cubano por la fuerza. Se invoca a la violencia y se hace un llamadoal uso de la fuerza para derrocar a la Revolución Cubana, cuando se señala que “La palabra de orden en nuestros tratos futuros con Cuba no es estabilidad, la palabra de orden es libertad.”

Al aludir al bloqueo, el presidente norteamericano expresó: “El régimen de Cuba usa el embargo de Estados Unidos como chivo expiatorio para las miserias de Cuba…”

El presidente Bush pretende justificar eintensificar el bloqueo, no obstante el aislamiento internacional de su política que se demuestra tras la aprobación año tras año, por una abrumadora mayoría, de la resolución de la Asamblea General pidiendo el levantamiento del bloqueo contra Cuba.

Se busca desesperadamente ampliar el bloqueo, pese a las conocidas afectaciones directas que dicha política tiene para la economía y la sociedadcubana y no obstante el marcado efecto extraterritorial del bloqueo, que con las Leyes Torricelli y Helms-Burton y el Plan Bush para la anexión de Cuba (que ahora se pretende reforzar) alcanzaron niveles sin precedentes. Las leyes y regulaciones de este tenor siguen provocando cuantiosas afectaciones y perjuicios, tanto a Cuba como a terceros países, a los que se coarta el derecho debeneficiarse plenamente de las oportunidades que genera la economía cubana. Como se conoce, las disposiciones extraterritoriales de esta política prohíben:

• Que subsidiarias norteamericanas que se encuentran en terceros países mantengan cualquier tipo de transacción con empresas en Cuba.
• Que empresas de terceros países exporten a EE.UU. productos de origen cubano o productos que en su elaboracióncontengan algún componente de ese origen.
• Que empresas de terceros países vendan bienes o servicios a Cuba, cuya tecnología contenga más de un 10% de componentes estadounidenses, aunque sus propietarios sean nacionales de esos países.
• Que entren a puertos estadounidenses buques que transporten productos desde o hacia Cuba, con independencia del país de matrícula.
• Que bancos de tercerospaíses abran cuentas en dólares norteamericanos a personas jurídicas o naturales cubanas o lleven a cabo transacciones financieras en dicha moneda con entidades o personas cubanas.
• Que empresarios de terceros países realicen inversiones o negocios con Cuba en propiedades vinculadas a las reclamaciones de ciudadanos estadounidenses o que, habiendo nacido en Cuba, adquirieron esa ciudadanía.

Enel último año, al menos 30 países sufrieron los efectos de la extraterritorialidad de la política del bloqueo, entre ellos Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Reino Unido, Países Bajos, Suecia, España, Finlandia, Japón, México, Noruega y Suiza.

Ciudadanos cubanos residentes en terceros países han sido obligados a retirar sus cuentas bancarias o amenazados con la cancelación de las mismas eninstituciones locales que han sido adquiridas o tienen algún tipo de vínculo con bancos norteamericanos.

El intenso proceso mundial de adquisiciones de empresas, fusiones, megafusiones y alianzas estratégicas a escala mundial, en el cual EE.UU. tiene una significativa participación, ha agudizado el impacto del bloqueo en el ya reducido espacio económico externo de Cuba. No han sido pocos los…