La mujer

Ponele que Mariela tiene 25, una carrera que llevó muy bien, un buen laburo, unos cuantos proyectos, un departamento en el que está cómoda. En fin, bastante bien. Su problema(siempre hay un problema) son los hombres. No logra entablar una relación íntima en la que se sienta segura, tranquila, acompañada. No es que quiere casarse pasado mañana, ni siquierapretende una historia “seria”. Es, simplemente, que le cuesta muchísimo relacionarse con el sexo opuesto. Uno de los motivos es que es bastante inhibida en lo que a sexo respecta.Mariela y Hernán son muy amigos. Desde hace años charlan durante horas de temas de los más variados y él fue (todavía es) uno de los pilares de su autoestima. Básicamente porque conél puede hablar un poco más descomprimida de sus mambos. Él está, la escucha, la aconseja, la empuja, la anima, juega a que le tira los perros para subirle un poco el ego. En algúnmomento Mariela pensó que era más que un juego, que era un encare propiamente dicho pero la tranquilizó el hecho de que él estuviese enamoradamente casado. Sin embargo, justo ahí,pensó que de no ser por ese factor quizás lo vería como un tipo posible.

Ahora está desorientada. Parece ser que, anulando las posibilidades de que ella no interprete lasseñales, él propuso de manera bastante directa tener un encuentro íntimo. Él piensa que lo pasarían bien juntos, que disfrutarían mucho. Alega que la confianza es fundamental para que ellapueda desinhibirse en el sexo y que, entonces, la experiencia con él podría sentarle bien. Además dice que no tiene por qué peligrar la amistad porque no hay mayor riesgo de que seenganchen. Ella porque él está casado. Él porque ya está enamorado. Otro dato, ambos saben que si la mujer de Hernán supiera de ese encuentro el matrimonio no tendría retorno.