Surgimiento del estado de morelos.

Surgimiento del Estado de Morelos. Comienza la persecución de bandidos en gran escala

En 1869, por decreto del presidente Benito Juárez, se creó el Estado Libre y Soberano de Morelos. Tal cosa se consiguió con el apoyo de los militares y burócratas liberales y pese a la oposición de los hacendados quienes posiblemente pensaban que sería preferible el trato con un prefectonombrado por el gobernador del Estado de México al que pudieran manejar con facilidad para promover la protección de sus intereses. El primer gobernador del nuevo Estado fue el general Francisco Leyva, veterano liberal a cuyo gobierno se opusieron tenazmente, los hacendados. Pues bien, como dice Warman: “A Leyva le cabe el dudoso honor de haber extinguido la violencia con una más extrema y desalmada,ejecutada por el jefe de los rurales Manuel Alarcón. Esto le valió para sobrevivir algunos años a la oposición de los hacendados, pero en 1875 se vio obligado a renunciar. Había cometido dos errores imperdonables: en 1867 derrotó a Porfirio Díaz en la elección para gobernador del Estado, y en 1872 extinguió brutalmente el último brote de violencia generalizada, una sublevación en Jonacatepec encontra de Benito Juárez y a favor (le Díaz. Este, al frente del triunfante Plan de Tuxtepec era en 1875 la figura nacional más importante y lo seguiría siendo durante los 35 subsecuentes”. [pic]
Avalando esta aseveración se encuentran las páginas de Pacheco, “El Cronista”, tituladas La verdad desnuda de lo que pasa en el Estado de Morelos, escritas en 1873 en Cuautla; manifiestamente afavor de los hacendados y en contra de Leyva, el autor acusa al “tirano” gobernador de reprimir, con sus fuerzas de seguridad pública, y de manera excesiva y hasta sanguinaria, todo lo que huela a delincuencia y bandidaje, aún a veces arbitrariamente; y también de castigar con la muerte a los considerados responsables de las persecuciones de bandidos fallidas. Como ejemplos menciona el “horribleasesinato” de Abundio Reyes, juez auxiliar del pueblo de Tejalpa, castigado por haber permitido la entrada, en dicho pueblo, de los célebres bandidos Ascensión y Mauricio García que con sus pequeñas gavillas asolaban la región de Tejalpa y Tepoxtlán, burlándose de sus autoridades. [pic]Por habérsele hallado en su casa a Teodoro Parral objetos robados de la hacienda de Pantitlán, sin más se le aplicóla ley fuga. El joven Teodoro Alaniz, quien habiendo sido indultado por el Congreso de la pena de muerte por su minoría de edad, corrió el destino del fusilamiento por el jefe político de Yautepec, el sanguinario D. José Deheza cuyas arbitrariedades, acusa “El Cronista”, se hallaron siempre respaldadas por Leyva, gobernador el cual se distinguió, continúa el autor, por la generosa aplicación dela “ley fuga” a todo aquél que, sin más averiguaciones, fuera aprehendido por bandido.
La agitación social, efervescente durante todo el siglo XIX no ha cesado, y un gobierno crecientemente centralizado y fortalecido, interesado en asegurar la paz pública para echar las bases del anhelado “progreso nacional” (de lo cual, no es casualidad, Díaz hara su lema), no se para en barras paraexterminar esa especie de plaga que crónicamente había ennegrecido los cielos de Morelos. “A grandes males, grandes remedios”, y para acabar con la violencia de rebeldes desorganizados y muchas veces inconscientes, se echa mano de una violencia represiva que se quiere erigir en la efectividad misma en lo que a la “administración de justicia” se refiere. Así, el diario El siglo XIX clama porquelas autoridades, sobre todo las estatales, sean efectivas para “desterrar aquella terrible y funesta plaga que, cual una epidemia ha contaminado toda la república ( … ) excitamos a los particulares para que, combinando sus esfuerzos con los de las autoridades, organicen los medios de defensa y persecución tenaz contra los bandidos.., Este humilde consejo lo dirigimos a los honrados moradores de…