Revoluciones hispanoamericanas

Revoluciones Hispanoamericanas

El edificio colonial construido por España y Portugal a lo largo de tres siglos de historia se derrumbó entre 1808 y 1823, sacudido por algunas causas: sus propios defectos internos y la evolución general de las ideas durante el siglo XVIII.

La conquista había impuesto a las tierras situadas en el sur y el centro del continente americano una unidad forzada yficticia, que trataba de aglutinar pueblos diferentes y civilizaciones dispares, aislados en el seno de minúsculas células geográficas separadas por inmensos espacios vacíos y malos sistemas de comunicación. Unificados parcialmente por el idioma castellano y la religión católica, los diversos pueblos y grupos del continente subsistían con marcadas diferencias de carácter profundo.

El temporalsistema político creado por España se derrumbó a impulsos de una revolución promovida por la aristocracia criolla, apoyada a veces por la población mestiza. Los indígenas fueron casi siempre los testigos pasivos de acontecimientos que no les interesaban directamente, a menudo optaron por apoyar al español amo lejano, contra el criollo, amo inmediato y generalmente duro.

Los Borbones iniciaron,durante el siglo XVIII, diversas reformas liberales que no fueron suficientes para corregir los defectos estructurales del régimen colonial. A partir de 1808, después que las tropas francesas se adueñaron de gran parte de la península ibérica, España y las colonias americanas negaron acatamiento a José Bonaparte, el rey intruso impuesto por Napoleón.

Cuando el fin de la resistencia peninsularpareció próximo, estallaron simultáneamente movimientos revolucionarios en Venezuela, el Río de la Plata, Nueva Granada, México y Chile. Varias juntas reemplazaron a las autoridades españolas, invocando al principio la defensa de los derechos de Fernando VII, cautivo de Napoleón y evolucionando, después en camino hacia la independencia.

Se iniciaron así tres lapsos de dura guerra, librada porvarios ejércitos reducidos, mal armados y separados entre ellos por distancias imposibles de cubrir. En todas las ciudades importantes la aristocracia criolla se dividió en bandos opuestos: frente a los elementos conservadores, partidarios de las evoluciones modernas y ligadas generalmente a los intereses mercantiles y a los sectores superiores del clero, surgía siempre un núcleo avanzado, infundidopor las ideas de los jacobinos franceses.

En otros lugares chocaban los llamados federales, defensores de las autonomías locales, con los unitarios, partidarios de gobiernos centralizados al estilo francés. El panorama se complicaba aún más en virtud de las diferencias étnicas y sociales, a las que se sumaban los apetitos personales de los caudillos y caciques de cada región, a veces dotados demayor poder que los gobiernos centrales.

De esta manera “la independencia, aunque precipitada por un choque externo, fue la culminación de un largo proceso de enajenación en el cual Hispanoamérica se dio cuenta de su propia identidad, tomó conciencia de su cultura, se hizo celosa de sus recursos”.1

Si bien la crisis institucional en España fue un detonante, las principales causas para larevolución en Hispanoamérica por parte de los criollos y de los mestizos, fue tener mejoras sociales, desarrollar las actividades económicas y sobre todo un mayor poder político que optimicen las condiciones de vida en Latinoamérica. Por eso “Los criollos descendientes de los colonizadores españoles que habían logrado creciente poder social y económico a base del control de la tierra, disputaban alos españoles peninsulares y a los representantes de la Corona la dirección política. Sus iniciales reclamos de autonomía se fueron radicalizando ante la resistencia realista de la transacción, hasta que devinieron en guerra abierta por la independencia, que culminó con la ruptura abierta de la Metrópoli”.2 Además, “las revoluciones comenzaron por ser tentativas de los sectores criollos de las…