Post concenso

The Initiative for Policy Dialogue

EL CONSENSO POST-CONSENSO DE WASHINGTON J. E. Stiglitz1 Si existe un consenso en la actualidad sobre cuáles son las estrategias con más probabilidades de promover el desarrollo de los países más pobres del mundo, es el siguiente: sólo hay consenso respecto de que el Consenso de Washington no brindó la respuesta. Sus recetas no eran necesarias ni suficientespara un crecimiento exitoso, si bien cada una de sus políticas tuvo sentido para determinados países en determinados momentos. Al referirme al Consenso de Washington, por supuesto me refiero a la presentación excesivamente simplificada de las recomendaciones de los organismos financieros internacionales y del Tesoro de los Estados Unidos, especialmente durante el período de la década de los ochentay principios de los noventa, antes de que se convirtieran en objeto de vilificación tanto en el Norte como en el Sur, y no al trabajo más sutil de John Williamson, que fue quien realmente acuñó la denominación2. Sea cual fuere su
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Initiative for Policy Dialogue y profesor universitario, Universidad de Columbia. El autor desea expresar su agradecimiento a la Fundación Ford, FundaciónMacArthur y Fundación Mott por su apoyo financiero. Se agradece también la asistencia para investigación de Megan Torau. Se presenta aquí una ligera revisión de un trabajo presentado en una conferencia auspiciada por la Fundación CIDOB y Initiative for Policy Dialogue, celebrada en Barcelona en septiembre de 2004, “Del Consenso de Washington a una nueva Gobernanza Global”. 2 Williamson, J. [1990] “WhatWashington Means by Policy Reform,” Capítulo 2 de Latin American Adjustment: How Much Has Happened?, John Williamson (ed.), 1990, Washington: Institute for International Economics and Williamson, J. [1999] “What Should the Bank Think About the Washington Consensus,” Documento de referencia del Informe sobre el Desarrollo Mundial 2000 del Banco Mundial, julio de 1999.

contenido e intenciónoriginales, alrededor del mundo y en la mente de la mayoría de las personas, el término ha pasado a ser tomado como referencia a las estrategias de desarrollo centradas en las privatizaciones, la liberalización y la macroestabilidad (principalmente la estabilidad de precios); un conjunto de políticas predicadas en base a una gran fe (más fuerte de lo justificable) en los mercados libres de restriccionesy encaminadas a reducir, incluso al mínimo, el rol del gobierno3. Esa estrategia de desarrollo contrasta marcadamente con las exitosas estrategias implementadas en el este de Asia, en donde el Estado desarrollista asumió un papel activo. El consenso post-Consenso de Washington va más allá para detallar la naturaleza de las fallas del Consenso de Washington4. Este último falló al no comprender lasestructuras económicas de los países en desarrollo, al concentrarse en un conjunto de objetivos demasiado estrecho y en un conjunto de instrumentos demasiado limitado. Por ejemplo, los mercados por sí mismos no producen resultados eficientes cuando la tecnología está

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La forma en que se entiende ampliamente el término “Consenso de Washington” constituye entonces una diferencia importanteentre este trabajo y el de John Williamson, presentado en la misma conferencia (“A short history of the Washington Consensus”), en el que Williamson, refiriéndose a mí, afirma que “cuando un economista serio ataca al Consenso de Washington, el mundo en su conjunto lo interpreta en el sentido de que cree que hay razones intelectualmente serias para argumentar en contra de las políticasmacroeconómicas disciplinadas, el uso de los mercados y la liberalización del comercio…” De todas formas, ese no es mi argumento en contra de las políticas del Consenso de Washington, tal como yo interpreto el término y según surge de lo que se escribe a continuación en este trabajo. Con relación a los puntos específicos que plantea Williamson, mi opinión es que el término “Consenso de Washington” ha…