Poesía española reciente

Poesía española reciente, una recomendación crítica
Juan Manuel Mendoza López
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Recomendando, tal vez…

¿Cómo se recomienda un libro del que no se está tan seguro de ser partícipe? O mejor aun, ¿si se le considera tan irregular? Bueno, pues éste es mi caso, aunque debo advertir que me estorbaconstantemente una bola de prejuicios que sería bueno sacudirme, entre ellos, dos: la desconfianza a la literatura de hoy (no contemporánea, porque el término parece incluir a mis abuelos, que también tenían muy buenas lecturas en sus tiempos, aunque ellos no sabían leer) y a la literatura española. Pero afortunadamente este trabajo es obligatorio y también, para mejor perspectiva, la literaturaespañola se ha redimido para mí, o mejor aun, yo me he redimido ante la literatura española en los últimos meses en que he ido de la mano de Juan Ramón Jiménez, Lorca, Unamuno, Pérez de Ayala, Leopoldo María Panero, Javier Marías, entre otros.
Se notará en mi anterior selección la disparidad entre los autores, pero no se me puede culpar la necesidad de abarcar para entender, para apreciar. Estorestaría objetividad o precisión a mi visión, pero a la vez suma, y la suma, bien es sabido, es lo que empuja al final. No quiero ahondar más en mi propia experiencia que seguro aburrirá al lector, ni en mis pobres razones o arribistas apologías a la literatura española, aunque me parece necesario decir un par de cosas que me ayudarán a la concisión y motivarán mejor al lector avisado, o lorepelerán, pues el lector avisado ya sabe estas cosas: España, desde mi perspectiva, siempre ha tenido sus propios caminos en el arte y la cultura, diferentes del resto de Europa, confirmado por mí en la literatura; si se quiere comprobar, revísense las fechas en que los movimientos artístico-culturales entran en España (no es que importe demasiado, pero son datos, ya se sabe, ayudan), siempre conretraso, y cotéjense las producciones españolas con sus contemporáneas de otros países, y se verá siempre un sello rebelde, a veces hasta necio (¿cerrados?, sugirió un chico español que estudia historia), pero siempre auténticamente propio. Creo que, y eso está por confirmarse, hay siempre una autocrítica costumbrista y amarga, cuyo mejor y más manido nombre es el de la tragicomedia; España vive enuna amargura permanente ante sus propios errores, empequeñeciéndose ante las demás potencias extranjeras y esto parece ser ya parte de la identidad del español, que grita y gesticula vehementemente mientras dice de mil maneras: Me duele España, Unamuno. El español sigue reacio en españolizar Europa, en lugar de eurpeizar España, y este tesón, bastante berrinchudo la mayor parte del tiempo, es loque mejor caracteriza a esta nación, lo que la hace grande; también es la más tóxica fuente de la mayor parte de sus vicios. El empeño español, por mis cojones o nada; mientras, sus intelectuales se dedican a cagarse negramente de risa sobre este empeño.
A qué viene todo esto. Bueno, pues al intento de concreción de tesis oscuras. El libro a comentar se llama Poesía española reciente(1980-2000), edición de Juan Cano Ballesta. Tratando de ser lo más objetivo posible, la primera impresión que tuve fue la de una suerte de esnobismo exquisito por parte del antologador y de varios de sus poetas. Pero comprendamos. Tenemos un libro con la estructura típica y bien ordenada: la introducción, las aclaraciones, la bibliografía, los poemas de los más recientes (y populares, hay que decirlo,supongo) parnasianos españoles con su pertinente nota biográfica y bibliográfica precediéndolos. La introducción cumple con la función de preparar el terreno para comprender el por qué del estilo usado por la mayor parte de los poetas (una especie de hegemonía de la llamada poesía de la experiencia); pero J. C. Ballesta habla aquí de forma tendenciosa, para mi gusto, sobre los antecedentes…