Participacion ciudadana

“Asociacionismo y participación ciudadana: algunas reflexiones desde Cuba”1 Mtr Armando Chaguaceda Noriega2 “¿Qué significa lo no gubernamental en un país de tradición estatal? ¿Por qué no usar mejor como criterio para evaluar a las asociaciones el concepto que tienen de la participación y sobre todo, la forma en que promueven la participación de la comunidad?”3 Cuba cambia. Aunque con un devenircaricaturizado por discursos de la prensa cubana y de ciertas crónicas foráneas, una compleja transformación se despliega, mudando modos de vida y espiritualidades, hábitos de consumo y símbolos de status, roles familiares y culturas políticas. Y aunque el entramado institucional y normativo parezcan rezagarse -más de lo que el sentido común aconseja-; la transformación está en marcha, rechazandolos dogmas impuestos por la claudicación neoliberal y el inmovilismo burocrático, formas ambas de fatalismo histórico. Y si se precisa enfocar la profundidad del cambio en curso, hallaremos un escenario privilegiado y seductor para el análisis en el espacio asociativo, entendiendo a este como la dimensión social que acoge las formas -relativamente- autónomas de agrupamiento y acción colectivos,ajenas a la institucionalidad política y económica, que canalizan la actividad voluntaria de los ciudadanos en disímiles esferas de interés particular, caracterizados por lógicas de reciprocidad, solidaridad, interacción simétrica y defensa de identidades comunes. Así durante los últimos años en nuestro país se expandieron experiencias participativas en asociaciones, tributando al proceso depaulatina democratización de disímiles agencias de la sociedad política4, especialmente los órganos locales de Gobierno. Proceso no exento de contradicciones y retrocesos, derivados de variables exógenas (acoso estadounidense) y domésticas (impronta del subdesarrollo y tradición estatista), que evidencia una tensión dinámica entre la tradición democrática de izquierdas y las tendencias burocratizantes,típicas de un régimen socialista de estado. Al analizar dichos agrupamientos colectivos, sus tradiciones organizativas e imaginario, precisamos valorarlos, en su naturaleza política, por su capacidad para construir paradigmas alternativos o funcionales a la dominacion dentro de cada contexto social. Un elemento fundamental lo constituye el estudio de la cultura política de los mismos analizando laparticipación como variable protagónica de gran importancia en el funcionamiento democrático.5 Al hacerlo defino a la participación ciudadana como el proceso de involucramiento consciente y activo del ciudadano(a) en las problemáticas y transformaciones de su entorno social, (comunitario y político institucional), expresado en diversas modalidades (directa, delegada, activismo, entre otras) y
1Este artículo se inserta, junto a un proyecto CLACSO- ASDI, en la línea principal de investigación del autor como temática de un futuro doctorado en Sociología Política. 2 Profesor de Teoría Política, Universidad de la Habana, activista comunitario y miembro de la cátedra Haydee Santamaría. E/ mail [email protected]

Citado por Ma López Vigil en “Sociedad civil en Cuba: diccionario urgente”,Revista Envío, Managua, No 184, julio de 1997.
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Estas mantienen un peso importante en la fiscalización, coordinación y soporte material de las formas asociativas, lo que resulta fuente de sinergias y conflictos.

5 Ver Jorge Vergara, “Teorías democráticas participativas: Un análisis critico”. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales. Volumen 4. Numero 2/3. Caracas, 1998 y CarolePateman, “Participation and democratic theory”, Cambridge University Press, 1970.

sucesivas fases de desarrollo: levantamiento de problemas, expresión de propuestas, elaboración de agenda, diseño y ejecución de un sistema de acciones, control y evaluación de estas, etc. Se considera que la ampliación de la participación contribuye decisivamente a la integración social, al fortalecimiento de…