Macondo

Paul Fitzgibbon Cella
Macondo: Utopía Malograda
La novela Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez se inicia con una odisea cuyo objetivo es comenzar de nuevo. Un grupo de criollos latinoamericanos, a la cabeza del cual están José Arcadio Buendía y su esposa, Úrsula, huye de Riohacha (Colombia), y funda la aldea de Macondo con la determinación de construir una civilización utópica,justa e igualitaria. La finalidad de esta empresa es expiar los pecados de la civilización injusta y jerárquica en la que vivían; la civilización que habían heredado de sus antepasados españoles que conquistaron y colonizaron Hispanoamérica. Sin embargo, el proyecto utópico no alcanza su objetivo. A pesar de los encomiables principios sobre los cuales se funda la nueva sociedad, los Buendía noestán dispuestos a renunciar al poder del que, por su condición de criollos, siempre han disfrutado. No rompen definitivamente con el pasado, y acaban construyendo su nueva civilización sobre los cimientos de la antigua. Transcurre poco tiempo antes de que la sociedad de Macondo comience a presentar las mismas injusticias y desigualdades de las que los fundadores se habían propuesto desprenderse.Al principio de la novela, el compromiso de la familia Buendía de romper con el pasado y realizar una renovación cultural y social es evidente porque, al emprender su éxodo, “procuraban viajar en sentido contrario al camino de Riohacha para no dejar ningún rastro ni encontrar gente conocida.”[1] Sabemos que los expedicionarios logran su propósito de alejarse del repudiado mundo de susantepasados porque son “los primeros mortales que vieron la vertiente occidental de la sierra.”[2] Es más, se alejan y se aíslan tanto de Riohacha y del mundo conocido que los gitanos, los sabios trotamundos que llevan los grandes inventos y el conocimiento a Macondo, confiesan que para “encontrar aquella aldea perdida en el sopor de la ciénaga…se habían orientado por el canto de los pájaros.”[3] Esteaislamiento les brinda a los Buendía la oportunidad de hacer tabla rasa, cimentar una civilización de nuevo cuño y subsanar de este modo los errores de sus antepasados.[4]
En los tiempos de la fundación, el proyecto de la familia Buendía va por buen camino. Macondo principia su andadura histórica como un auténtico paraíso terrenal que carece de jerarquía social y estamentos económicos. JoséArcadio “había dispuesto de tal modo la posición de las casas, que desde todas podía llegarse al río y abastecerse de agua con igual esfuerzo, y trazó las calles con tan buen sentido que ninguna casa recibía más sol que otra a la hora del calor.”[5] La flamante sociedad de Macondo, además de caracterizarse por la ausencia de divisiones sociales, goza de un estado absoluto de inocencia y candor. EnHomenaje a Gabriel García Márquez, Helmy Giacoman plantea que la clave para conservar los nobles ideales de justicia e igualdad del paraíso terrenal es precisamente la preservación de su inocencia y su candor.[6] La inocencia del mundo construido por los Buendía es tal que “muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.”[7] José Arcadio Buendía renuncia a esteestado inocente. Cuando su utopía empieza a fraguarse, en lugar de mostrarse satisfecho, busca desesperadamente el contacto con el mundo exterior; la civilización heredada de sus antepasados. Este contacto corromperá a los Buendía y a los demás habitantes de Macondo al inculcarles actitudes como la avaricia, la desidia, la ambición y el clasismo.
José Arcadio ambiciona la gloria, lagrandeza y la riqueza. Su “espíritu de iniciativa social desapareció en poco tiempo, arrastrado por…las ansias de conocer las maravillas del mundo.”[8] Una existencia anónima en una civilización remota no le agrada. Declara que es una lástima que, a pesar de que en el mundo exterior “hay toda clase de aparatos mágicos,” y “están ocurriendo cosas increíbles,” los macondeños continúen “viviendo como…