Luis hernández camarero

INTRODUCCIÓN
Antes de idolatrar a Hernández:
Tras dos años de leer la poesía de Hernández, de sentirme identificado con su estilo, de esa forma marginal de hacer poesía, y este año haber conocido totalmente contagiar este pasa tiempos fascinante a mis dos colaboradoras

PRESENTACIÓN

VIDA Y OBRA DE LUIS HERNANDEZ

1. BIOGRAFÍA
1. Semblante de Luchito ‘The Kid’.
Hacetreinta y más, en Buenos Aires, murió el poeta Luis Hernández Camarero, desde entonces su vida se ha convertido en una leyenda, y su poesía, año a año, parece cobrar más adeptos, sobre todo en poetas jóvenes*. Esto se debería por el uso de un sistema de creación marginal que consistía en escribir en cuadernos artesanalmente, con variados y cuidadosos recursos gráficos, e ir regalándolosdesaprensivamente, cual muestras de un arte efímero que no condescendía a la edición ni siquiera a la lectura. El poeta no guardaba copia de estos cuadernos, que solían repetirse parcialmente y no siempre poseían una estructura. Esta actitud ante la creación, al lado de diversos elementos llamativos de su vida personal, consiguieron para el poeta una rápida y no deseada mitificación.
Luis GuillermoHernández Camarero, poeta y medico, nació en Lima un 18 de diciembre de 1941.
De pequeño recibió una sólida educación intelectual acorde con sus inclinaciones artísticas, su madre doña Rosa Camarero fue quien se inclino a que su retoño caminara por esa senda.
En “La armonía de H”* descubrimos que el poeta se movía entre la timidez y la osadía, y que desarrolló su intuiciónartística desde la infancia, cuando montaba obras de teatro con sus hermanos y amigos y se autoproclamaba “director”. Desde chico, sus intereses eran múltiples y variados: la química, el dibujo, la tauromaquia o la astronomía. Se dice que a los 20 años ya podía leer los cielos y explicar al detalle las características de cada constelación. Pero su gran pasión fue la música. Se sabía las obras y lasbiografías de muchos de los grandes clásicos, y tocaba el piano y el clarinete con talento. En el libro hay una anécdota elocuente. Un Hernández agobiado, con más de treinta años ya, viaja a la selva a encontrarse con unos amigos. De pronto, una tormenta y todos corren a guarecerse. Todos salvo él, que se queda tocando el clarinete, en su pantalón de piyama, bajo la fuerte lluvia.
Al terrenoque nunca se aproximó fue al de la política. Romero* cuenta que en pleno fervor sesentero Hernández pensaba que el cambio social debía realizarse a través de la cultura. Una vez le dijo a un amigo: “Yo no sé cómo estos buscan gobernar un país, si con las justas pueden gobernarse a sí mismos. Están equivocados”.
Ahora viendo su vida académica, Luisito: estudio Psicología en la PontificiaUniversidad Católica del Perú y los suspendió para viajar a Alemania por un año. A su regreso, decidió estudiar Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos , primero alternando el ejercicio profesional -como médico de barrio-, con la actividad literaria.
Acerca de su desempeño profesionalmente y de, hace diez años, el poeta Luis La Hoz recordaba en CARETAS 1483 sus iniciosen la medicina al lado de Luchito “The Kid”.
‘Hernández era el médico y La Hoz era enfermero. “El estetoscopio estaba colgado de un clavo. Y cuando no había pacientes me hablaba en un alemán que yo no entendía. Cuando había pacientes no cobraba las consultas. Regalaba los remedios o los trocaba por cigarrillos”. El doctor Hernández era también el explorador de cantinas de la PlazaFrancia, el boxeador, el parroquiano del S.O.S. de La Herradura, el músico, el astrónomo, el viajero, el chico que se ponía triste y escribía poemas y hacía dibujos con plumón, que vivió su vida en versos, él su propia obra, él el punto final. Difícil de imaginar mayor de treinta y seis años’[1].
Esto nos muestra lo bondadoso que fue Hernández, una modestia, que una vez más nos hace sentirnos…