La psicologia en odontologia

El paciente ortodóntico: Un abordaje psicoanalítico

Lic. Verónica Mariel Celina Minnicino Codevilla

La boca es para el odontólogo un “lugar de trabajo”, para el psicólogo en cambio -y al mismo tiempo- la primera zona erógena que se pone en juego en las inumerables ecuaciones que un sujeto transita en su constitución psíquica. De ahí que no podemos olvidar que es en esa boca donde se insertauna historia, o mejor aún, que una historia se ha engendrado a partir de esa boca.

Si es la intención del odontólogo trabajar con un paciente y ya no con una boca, tendrá que aprender a “escuchar” las singularidades de esa historia.

I. Intentaremos una iniciación a los conceptos básicos de la teoría psicoanalítica, a la obra de Freud, recordando que él fue su creador, y que el psicoanálisistiene que ver con los avatares de su propia vida, con la manera en que él va descubriendo el inconsciente, construyendo ulteriormente la teoría.

Lo primero que Freud va a mostrar es que no es cierto que durante la vida infantil no hay sexualidad. A los 5 años, según la teoría freudiana, el niño ya tiene determinada su extructura sexual la que irrumpirá en la pubertad no será otra que la yaconstituida en la primera infancia. Entendiendo a la sexualidad separada de la genitalidad, oponiéndose al “saber de todos los días” sobre la sexualidad, comprendiéndola como factor motor de las relaciones efectivas, de las relaciones del sujeto con su objeto.

El primer objeto a quien el niño dirige su exigencia sexual es la madre, y lo hace en principio apuntalado en una necesidad: la dealimentarse. El niño sabe que su madre es imprescindible para su existencia, sin embargo es a partir de esta necesidad, de donde emergen situaciones placenteras que tienen que ver más con el deseo que con el instinto.

Una vez saciado el hambre, los niños succionan placenteramente. La boca se convierte en su primera zona erógena, y la madre (teta) en su primer objeto de amor.

Esta es la primera delas 3 etapas autoeróticas entendiendo el autoerotismo como la erogenización de una parte del propio cuerpo, etapas lógicas de desarrollo de la vida infantil.

Encontramos en la etapa oral entonces, un niño que es pura boca, circunscripto al mundo de los objetos chupables.

La etapa anal, etapa que subsigue a la oralidad, está caracterizada por la erogenización del ano, y las heces constituyen elequivalente a un regalo que el niño ofrece a sus seres queridos.

La genitalidad es la última de las etapas autoeróticas. Incluye a los genitales como órganos erógenos por excelencia, etapa donde las preguntas y las fantasias giran alrededor de los que tienen pene y no, hasta finalmente operar la diferencia de sexos, situarse sexualmente en términos de identificaciones y recién aquí,constituirse como sujeto.

La primera de estas etapas es la de nuestro interés común y los inconvenientes surgen y con relación a como cada uno puede soportar sus pérdidas. La teta y su abandono constituyen el primer gran trauma psíquico: el destete. Pérdida díficil de simbolizar en tanto el niño no la deja, la pierde. La pierde en el momento justo de adquirir la posibilidad de pasaje a otro alimento,pérdida que se inaugura con el nacimiento de los dientes.

En estas situaciones de duelo, no podemos excluir la singularidad de cada caso. Habrá algunos que quedarán fijados a estas pérdidas, y a lo largo de su vida irán creando sustitutos, muestra de una oralidad insatisfecha y de un duelo no resuelto. Chuparse el dedo, morderse las uñas, ponerse objetos extraños en la boca, morderse el pelo, elbrazo, el labio, etcétera, son hábitos orales que al odontólogo alertan en su tratamiento ortodóntico, al tiempo que hablan de una historia pasada que no pudo abandonarse.

¿Se podrá pedir tan livianamente que el niño abandone ese hábito que al odontólogo le obstruye el éxito del tratamiento?

II. En la relación médico-paciente encontramos otro factor que hablará sobre el destino del…