Dos dos

ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PENA DE PRISIÓN1

Interdisciplinariedad. La cárcel, en sus formas míticas o propiamente históricas, como encierro derivado de la venganza privada o de las distintas formas de legitimidad que el poder jurídico ha ido adquiriendo, la encontramos por doquier. Está en los poemas épicos y en todo tipo de literatura. Aparece en las utopías renacentistas y estápresente incluso en la amplísima boca de Gargantúa, el gigante de Rabelais. La pregunta que hoy nos hacemos, sobre el significado del encierro y de la cárcel, ha acompañado a la humanidad desde muy antiguo. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la literatura se embriaga con la atmósfera del fenómeno criminal y con todo lo que envuelve al paisaje del castigo, cuando el castigo penal por excelenciaya era la pena de prisión. Tolstoi, en su novela Resurrección, todavía se pregunta por qué unos hombres se creen con razón y poder para encarcelar a otros hombres. Muchos historiadores, seguramente desde una mayor o menor ligazón a los presentismos que nos interesan y comprometen, buscamos en el pasado distintas respuestas a preguntas como la Tolstoi. Simplificando el panorama historiográfico: -Ciertos historiadores del derecho y de las instituciones, hasta hace bien poco los más, escrutan la sucesión histórica de la formalidad legal e institucional de los distintos encarcelamientos y de la pena privativa de libertad. No pretendo decir con esto que no haya unas orientaciones de la historia del derecho muy diferentes entre sí. De hecho, esto también tiene una historia. Efectivamente, lallamada Escuela Histórica del derecho dejó patente en España, precisamente cuando culminaba la codificación, a finales del siglo XIX, su vocación de relacionar los estudios jurídicos con la evolución social. Sin embargo, pronto se comenzó a elaborar un concepto idealista del Derecho. El resultado fue concebir una suerte de historia propia de las normas jurídicas, independientemente de cualesquierafactores sociales. Por eso hoy se habla del “retorno de la historia del derecho a la historia”: un proceso, según Pérez Collados, que se detecta desde los años sesenta y que vendría a superar la orientación institucional vigente durante décadas, la que, a la postre entendía que las instituciones
Apuntes elaborados con la información de mi tesis doctoral: P. Oliver Olmo, La cárcel y el control deldelito en Navarra entre el Antiguo Régimen y el Estado liberal, Universidad del País Vasco, 2000.
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jurídicas son una respuesta que cada sociedad enfrenta a los problemas perennes del ser humano, ignorando la experiencia social y económica que envuelve al derecho2. Sin embargo, a nuestro juicio queda mucho por hacer; yo diría -si se me permite el atrevimiento- que la historia del derechopodría vivir una auténtica revolución. Porque a las historias de los procesos legislativos cabe añadir la historia de la auténtica aplicabilidad de las distintas normativas. Porque, igualmente, se debe añadir el estudio de las otras penalizaciones que no siempre quedaron reflejadas en los textos mayores, las micropenalidades más cercanas a la población, como las que emergían de los poderesintermedios o de las autoridades locales. Por otra parte, ciertamente, mucho se ha avanzado al escrutar la incidencia en las prácticas jurídicas del pensamiento y de la filosofía. Así, podríamos concluir que contamos ahora con una manifiestamente mejorable historiografía del derecho penal, cada día más unida a una exégesis histórica de los pensadores (sobre todo de los moralistas y filántropos de losprimeros siglos de la Edad Moderna y de los ilustrados del setecientos). Pero falta profundizar en los hechos sociales que influían en esos pensadores y en los discursos y prácticas penales. Porque, en el fondo, a nuestro juicio, es necesaria una historia social de la criminalidad, de los controles del delito, de los procesos de legalización sin obviar los impactos de los procesos de criminalización,…