La sexualidad y nuestro entorno

La Sexualidad y nuestro entorno
Para entender el tema de la sexualidad humana en su dimensión adecuada, lo primero que hay que distinguir son los conceptos sexo y sexualidad. Sexo es un término que sirve para clasificar a los seres humanos en dos grandes grupos: masculino y femenino, y también, en su uso coloquial, para aludir a la práctica sexual; mientras que sexualidad remite al conjunto derelaciones que los individuos establecen entre sí y con el mundo por el hecho de ser sexuados.
Esta distinción, aunque elemental, resulta indispensable, porque en los seres humanos, en comparación con el resto de los seres vivos, no sólo todo es más complejo, sino que se transforma con el tiempo. Los seres humanos poseemos necesidades que van más allá de las naturales, y esta característica es laque nos da nuestra verdadera especificidad: a diferencia de los demás seres necesitamos explicaciones que nos vuelvan comprensible nuestra estancia en el mundo; sólo a nosotros nos hace falta una dimensión estética; sólo nosotros tenemos que reglamentar nuestras formas de convivencia. Somos seres históricos, irreductibles a la mera naturaleza y, por ello, todo lo que en los animales esrelativamente simple, en nosotros se vuelve complejo.
Las necesidades sexuales para el ser humano no son, como en el resto de los seres vivos, un llamado a la reproducción, sino que se relacionan con la autoestima, con el placer, con los sentimientos, con la moral, con las costumbres, con la religión, con el derecho, con el proyecto de vida, con el género, en fin, con todos y cada uno de los elementos queconstituyen nuestra identidad y nuestra vida en sociedad. Así, hemos desarrollado una cultura a partir de la necesidad sexual.
Hemos inventado y reinventado el amor, el cual, si bien se relaciona con nuestra anatomía, no se restringe al sexo. El amor se expresa de innumerables modos a través de la historia y los individuos. De hecho, la filosofía, la literatura y, en general, el arte ofrecen unmuestrario de las distintas concepciones que a través del tiempo hemos tenido del amor: no es el mismo el amor homérico de Penélope, que se ha vuelto el símbolo de la mujer que espera fielmente a su marido, que el amor de Romeo y Julieta, esos jóvenes a quienes sacrifica la rivalidad de sus familias; no es igual el amor de Paolo y Francesca que en la Comedia de Dante padecen en el infierno por unarelación adultera, que el amor picaresco del conocido Don Juan de Zorrilla; no es el mismo el amor sublime de don Quijote por Dulcinea que ese amor galvanizado y lleno de metáforas vanguardistas que canta Vicente Huidobro en Altazor1:
Mujer, el mundo está amueblado por tus ojos. Se hace más alto el cielo en tu presencia. (…) Si tú murieras las estrellas a pesar de su lámpara encendida perderíanel camino. ¿Qué sería del universo?
Son inmensamente variadas las formas de entender y vivir el amor. Algunos mexicanos lo aprenden con el famosísimo poema Nocturno a Rosario de Manuel Acuña; otros, a través de las canciones de ese gran poeta que fue Agustín Lara.
Hay innumerables ideas acerca del amor, concepciones que nacen en una época pero que no perecen con ella. De hecho, las ideas acercadel amor coexisten y, hoy, hay quienes aman -hombres o mujeres- al modo de Penélope o quienes asumen el amor a la manera de don Quijote o de Huidobro.
Existe, con todo, una concepción del amor ideal: aquel que nos enaltece, que nos vivifica, que nos lleva a construir, a anhelar la comunión, que nos da firmeza y seguridad, que nos invita a procurar por el otro, a respetarlo; que nosresponsabiliza más hondamente con nosotros mismos y con los demás; este amor no excluye necesariamente al sexo; pero es mucho más.
El impulso a relacionarse que implica la sexualidad pone en juego áreas del espíritu humano que son importantes tanto por la consideración social de que son objeto como por el tipo de sensibilidad que involucran. Esta sensibilidad repercute en asuntos tan trascendentes como la…