Escandalo con naranjas

?tallerista Damián Szmulewicz, ejercicio dado para el plenario del miércoles 11 de noviembre de 2009

Escándalo

Un fin de semana sin los hijos es la oportunidad del desenfreno.
De la lista deapetitos (que tenemos con mi mujer) acabábamos de saciar largamente el carnal.
Le seguía otro apetito, postergado hace rato.
Escandalizar.
Damos vueltas desesperados en el departamento pensando qué.Finalmente lo sabemos.
Entramos en un bar céntrico, muy concurrido y muy frecuentado y muy.
Cuando el mozo nos pregunta qué nos vamos a servir respondo ciudandome de que se me oiga Una naranja alplato y mi mujer elige Lo mismo que mi marido.
Nos trae el pedido, que nos apresuramos a palpar con máximo cuidado. Diríase que es la primera vez que vemos al fruto. Luego mi mujer me la da a oler.Mozo, esta naranja no huele, ciudando que se escuche fuerte y claro y el tipo queda de verdad desconcertado pero procede como si mi reclamo fuese habitual, tal vez para hacer más breve el tiempo delmurmullo que recorre al bar.
Un profesional, el tipo. Ya le podíamos ver cuánto le picaban las orejas al acercarse con otra naranja en otro plato y paladeábamos los diálogos que habrán habido en lacocina.
Ahora si, le digo, es perfecta, muchas gracias y la huelo con fruición. Le doy a oler la mía a mi mujer que mira al mozo pero calla cuando lo ve ponerse colorado y darle un codazo a su colega.Nos damos a nombrar el portentoso fruto. Dorado, frutoro, pequeñosol, aurantia, apelsina, hesperídeo; con el tono pomposo que la ocasión requiere y ya hay comentarios jocosos.
A comerlas, entonces, ycallar.
De las diferentes maneras de pelar una naranja es el siguiente capítulo y mi señora logra con destreza hacerlo de modo que la cáscara quede entera, proeza muy difundida que pocos saben hacercon elegancia. Elijo para mí practicarle incisiones longitudinales procurando no llegar a la pulpa. Lo logro con moderado éxito. Luego nos dedicamos a quitar el hollejo y crear con él decoraciones…